Desde las Bodas de Caná, en donde la Madre de Dios intervino
intercediendo ante la Santísima Trinidad en favor de los esposos, para que Dios
Hijo fuera autorizado por Dios Padre para realizar su primer milagro público,
para manifestar el Amor de Dios Espíritu Santo para con los hombres, la Virgen
se ha constituido en “Auxiliadora de los cristianos”.
De entre todas las numerosísimas ocasiones en las que María
Santísima ha acudido en auxilio de los cristianos con su ayuda maternal y
sobrenatural, se destacan dos intervenciones suyas en las que toda la
cristiandad es la que se pone a salvo gracias a su intervención; aunque hay una
tercera que, podemos decir así, se encuentra en curso, debido a que se refiere
al fin de los tiempos. Es decir, la particularidad es que dos de ellas ya sucedieron
en el tiempo, mientras que la otra está en curso. La primera, la que ya se dio
en la historia, es la derrota, por su intercesión, de las tropas turcas
musulmanas que, en número muy superior, estaban a punto de invadir Europa, para
imponer por la violencia el Islam y la ley de la sharia, destruyendo todo vestigio
de catolicismo. Se trata de la famosa Batalla de Lepanto, en la que la
cristiandad venció gracias a la intervención de la Madre de Dios, luego de
enfrentar a los turcos musulmanes por las armas, pero sobre todo, haciendo
frente con un arma infinitamente más poderosa que las armas materiales, y es el
arma espiritual del Santo Rosario. En efecto, en esa oportunidad, el Santo
Padre Pío V, ante la inminencia del ataque musulmán a la Europa católica,
ordenó que, además de hacer frente a la invasión con la flota de las naciones
católicas europeas, toda la cristiandad rezara el Rosario pidiendo el triunfo
de las armas cristianas, lo cual finalmente sucedió el 7 de Octubre de 1571. A partir
de entonces, el Santo Padre decretó que ese día como la fiesta del Santo
Rosario, en recuerdo del auxilio celestial concedido por María Santísima, a
quien el Papa y la Iglesia toda le atribuyó tan magnífica victoria. En 1573 el
Papa Pío V estableció que se instituyera la fiesta de acción de gracias por la grandiosa
victoria del cristianismo sobre el islamismo, decisiva para frenar las
intenciones expansivas de este último, victoria que, como dijimos, desde un
primer momento fue atribuida a la Virgen, sin cuyo auxilio el triunfo de las
armas cristianas hubiera sido imposible. Además, el Papa San Pío V decide
incluir el título de Auxiliadora a las Letanías de Loreto en 1571, por el mismo
motivo, esto es, en agradecimiento a la Virgen por la victoria de la flota
cristiana, que era muy inferior en número a los turcos musulmanes durante la
batalla de Lepanto.
La
segunda intervención, similar a la de la Batalla de Lepanto, sucedió a fines
del siglo XVII: el emperador Leopoldo I de Austria, asediada la capital Viena
por un inmenso ejército de 200.000 turcos otomanos, se refugió en el Santuario
de María Auxiliadora en Pasau, y luego de planificar la batalla el 8 de
septiembre, natalicio de la Virgen, y encomendándose a María Auxiliadora, los
cristianos se lanzaron a la batalla, obteniendo una completa victoria y la liberación
de Viena el 12 de septiembre, fiesta del Santo Nombre de María, Viena fue
finalmente liberada. Toda Europa se había unido con el emperador gritando “¡María,
Auxilio!” y rezando el Santo Rosario, por lo que esta gran victoria también se
atribuyó a María Santísima.
La intervención de la Virgen como “Auxiliadora de los
cristianos” –y que decimos que todavía está en curso- inicia en el año 1860,
año en el que Nuestra Señora se le aparece a San Juan Bosco, pidiéndole que
precisamente se la honre con este título: “María, Auxiliadora de los cristianos”.
El 14 de mayo de 1862, Don Bosco soñó acerca de las batallas de la Iglesia
tendría que enfrentar en los últimos días. En su sueño, el Papa de esos tiempos
anclaba el “buque” (que era la Iglesia) entre dos pilares. Uno de los pilares
tendría en su parte superior una estatua de María Auxilio de los cristianos y
el otro pilar tenía una gran Hostia eucarística. Según sus propios relatos, Don
Bosco vio que una gran barca (la Iglesia) navegaba en un mar tempestuoso
piloteada por el Romano Pontífice, y a su alrededor muchísimas navecillas
pequeñas (los cristianos). De pronto aparecieron un sinnúmero de naves enemigas
armadas de cañones (el ateísmo, la corrupción, la incredulidad, el secularismo,
el gnosticismo de la Nueva Era, las sectas, el ocultismo, etc., etc.) y empezó
una tremenda batalla. A los cañones enemigos se unen las olas violentas y el
viento tempestuoso. Las naves enemigas cercan y rodean completamente a la Nave
Grande de la Iglesia y a todas las navecillas pequeñas de los cristianos. Y
cuando ya el ataque es tan pavoroso que todo parece perdido, emergen desde el
fondo del mar dos inmensas y poderosas columnas (o pilares). Sobre la primera
columna está la Sagrada Eucaristía, y sobre la otra la imagen de la Virgen
Santísima. La nave del Papa y las navecillas de los cristianos se acercan a los
dos pilares y asegurándose de ellos ya no tienen peligro de hundirse. Luego,
desde las dos columnas sale un viento fortísimo que aleja o hunde a las naves
enemigas, y en cambio a las naves amigas les arregla todos sus daños. Todo el
ejército enemigo se retira derrotado, y los cristianos con el Santo Padre a la
cabeza entonan un Himno de Acción de Gracias a Jesús Sacramentado y a María
Auxiliadora. El sueño es detallado e incluye a varios papas. Con respecto a
este sueño, decía así Don Bosco: “La Iglesia deberá pasar tiempos críticos y
sufrir graves daños, pero al fin el Cielo mismo intervendrá para salvarla.
Después vendrá la paz y habrá en la Iglesia un nuevo y vigoroso florecimiento”[1].
¿Corresponde esta visión a nuestros días? Pensamos que sí. Hoy,
en nuestros días, podemos decir que la cristiandad está en gravísimos peligros,
no solo similares a los de las invasiones musulmanas de las Batallas de Lepanto
y Viena, puesto que los yihadistas –la facción beligerante del Islam- no solo atacan[2] y amenazan
continuamente a Europa[3] y
al Vaticano –la secta ISIS amenazó con llevar a cabo ejecuciones masivas en la
Plaza San Pedro[4],
además de amenazar directamente al Santo Padre[5],
quien a su vez denunció que estamos viviendo “una Tercera Guerra Mundial por
partes”[6]- sino
que además se suma -además de estos ataques materiales-, una poderosa embestida
en el plano espiritual a cargo de la secta luciferina llamada “Nueva Era”, “New
Age”, o “Conspiración de Acuario”, que por medio del antiguo error gnóstico ha
conseguido con gran éxito implantar la idea, incluso entre los cristianos, de
que no son necesarios ni la Iglesia, ni tampoco los Sacramentos y mucho menos un
Salvador. A esto se suman las recientes afirmaciones del Papa Benedicto XVI
acerca de que “en la Iglesia se atraviesa una profunda crisis, como
consecuencia de haber perdido la fe en la eterna condenación en el infierno”[7]. Sumado
a esto, y en una situación jamás vista en dos mil años de vida de la Iglesia, asistimos
azorados al espectáculo de contemplar cómo, desde su mismo seno, se intentan
cambiar la fe, los dogmas y los sacramentos –como el del matrimonio y la
confesión sacramental-, haciendo así realidad las palabras proféticas del Papa
Pablo VI: “El humo de Satanás ha entrado en la Iglesia”[8].
Hoy, más que nunca, numerosos peligros acechan a la Iglesia
y a la cristiandad toda, por lo que hoy, más que nunca, elevamos nuestras
súplicas a María Santísima y le decimos: “¡María, Auxilio de los cristianos,
ruega por nosotros!”.
[1] http://www.corazones.org/santos/juan_bosco_historias.htm
[2] Cfr. http://www.infobae.com/2015/11/14/1769719-por-que-el-estado-islamico-eligio-paris-un-atentado-terrorista
[3] Cfr. http://www.clarin.com/mundo/Europa-yihadismo-explosivos-ataques-masivos_0_1582641765.html
[4] “Llegaremos a Roma y haremos
ejecuciones masivas”, dice miembro de ISIS en entrevista; cfr. https://www.aciprensa.com/noticias/llegaremos-a-roma-y-haremos-ejecuciones-masivas-dice-miembro-de-isis-en-entrevista-61510/
[5] ISIS amenaza de muerte al Papa: “Conquistaremos
Roma”; cfr. https://noticias.terra.com.ar/mundo/isis-amenaza-de-muerte-al-papa-conquistaremos-roma,a89e8c443edf5239c6479ed61d6a2fb565jbtu5z.html
[6] Cfr. Papa Francisco; http://es.catholic.net/op/articulos/54201/cat/763/el-papa-francisco-denuncia-que-estamos-viviendo-una-tercera-guerra-mundial.html
[7] Cfr. http://catholicvs.blogspot.com.ar/2016/03/el-papa-emerito-benedicto-xvi-rompe-su.html
[8] Cfr. http://forosdelavirgen.org/71312/como-podemos-interpretar-lo-de-pablo-vi-que-el-humo-de-satanas-se-infiltro-en-la-iglesia-2013-10-26/
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