Las apariciones de la Madre de Dios, bajo la advocación de “Nuestra
Señora de Guadalupe” (uno de cuyos significados en lengua náhuatl es "la que aplasta la cabeza de la serpiente"), constituyen un modelo perfecto de inculturación del
Evangelio, principalmente contra las ideologías anticristianas, difusoras de la
“leyenda negra” contra la Iglesia, que sostienen que la Iglesia es una
institución humana, europea, que vino a Latinoamérica para sojuzgar a los
indefensos y pacíficos pueblos indígenas, inculcándoles una ideología –el Evangelio,
precisamente-, mediante la cual los sometieron por siglos, aprovechándose de su
bondad e ingenuidad natural, robándoles su oro y dándoles a cambio “espejitos
de colores” y una mentalidad de esclavos, la religión cristiana o, más
precisamente, la católica. Esta “leyenda negra”, sirve de base a diversas
ideologías que, desde fuera y desde dentro de la Iglesia, pretenden destruirla,
para suplantar al Evangelio de Jesucristo y a su Iglesia por un Evangelio y por
una Iglesia mundanos e intra-terrenos.
Sin embargo, podemos afirmar que esta absurda “leyenda negra”
caen por tierra y todos sus presupuestos se vienen abajo como un castillo de
naipes, si al analizar la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe somos
capaces de encontrar elementos sobrenaturales en la aparición.
Puestos a la tarea de analizar la imagen de Nuestra Señora
de Guadalupe, nos damos con el hecho de que, aun antes de analizar la imagen en
sí misma, al comenzar el análisis con el “soporte” de la imagen, esto es, la
tilma o poncho de Juan Diego, nos damos de narices, desde el inicio, con un
elemento sobrenatural, y es la duración de la misma tilma y su impecable estado
de conservación, inexplicable desde el punto de vista natural. Una tilma,
constituida con el material precario como la de Juan Diego, se deshace al poco
tiempo; la de Juan Diego, está intacta y fresca desde hace ya 500 años, y esto
sin que sea posible atribuir su conservación a la intervención de la mano del
hombre.
Todavía antes de analizar la imagen, nos damos con que la
misma no se encuentra “impresa” sobre la tilma, sino que se encuentra
¡flotando! sobre la misma, lo cual es un milagro, es decir, es un hecho
absolutamente imposible de explicar por las leyes de la física, conocidas o por
conocer.
Continuando luego con la imagen, ahora sí nos damos con una
infinidad increíble de detalles que superan la capacidad de la razón humana y cuyo
origen solo se puede atribuir a la Sabiduría y al Amor Divinos, empezando por
el milagro de la conversión masiva de los indígenas, atribuida a la imagen, lo
cual se interpreta como un “Pentecostés continuo” de ¡8 (ocho) años! De duración.
Presentamos un trabajo muy elaborado acerca de la asombrosa
cantidad de mensajes sobrenaturales contenidos en la imagen de Nuestra Señora
de Guadalupe, realizado por estudiosos mexicanos, que demuestran nuestra hipótesis:
la imagen es de origen sobrenatural, da por tierra la “leyenda negra” anti-católica
y es un modelo perfectísimo de inculturación del Evangelio[1].
“La Imagen de Nuestra Señora habla tanto a los indígenas
como a los españoles. A los españoles les presenta a una mujer de Adviento, a
una mujer embarazada del Salvador. Ella es la Inmaculada Concepción
representada con toda la iconografía del Apocalipsis 12,1: Una mujer vestida de
sol, con la luna bajo sus pies, con una corona de estrellas y que está a punto de
dar a luz.
La
Imagen de la Tilma es toda una catequesis para los indígenas. Como resultado
del Mensaje de este ayate: EN LOS 7 AÑOS POSTERIORES A LAS APARICIONES, 8
MILLONES DE NATIVOS SE CONVIRTIERON A LA FE CATÓLICA. Esto representa un
promedio de 3,000 conversiones diarias. Si recordamos que por la predicación de
San Pedro, el día de Pentecostés se convirtieron 3,000 hombres, podemos
apreciar que la Virgen inició un verdadero Pentecostés que duró 7 años. ESTA
CONVERSIÓN EN MASA ES EL MAYOR MILAGRO DE LA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE
GUADALUPE.
La
Imagen de la Virgen de Guadalupe era en si misma todo un códice pleno de
significados para los indios. Sus símbolos se pueden cotejar con otros códices
que los mexicas elaboraron antes de la llegada de los españoles:
1.
FLOR DE CUATRO PÉTALOS (Nahui Ollin): En la Imagen de la Virgen es la única
flor en su estilo, además de ser la de más significación.
Ella
indica que Nuestro Señor Jesucristo está presente en el centro de la Imagen,
precisamente en el vientre de Nuestra Señora. María no es el centro de la
Imagen, sino Jesús.
Esta
flor es uno de los símbolos más altos de todo el pensamiento religioso y
cosmogónico de los aztecas. La posición en “X” significa que está siempre en
movimiento. Indica los 4 movimientos del sol, unidos por un 5o elemento que da
equilibrio y estabilidad.
La
ubicación central de esta flor en la imagen representa la maternidad de María.
Ella es la Madre del Niño Sol, quien es el autor y dador de vida. Al ver este
símbolo en la Imagen, a los indígenas no les quedó duda de que esta mujer
estaba embarazada de Ometeotl-Dios Omnipotente, el Dios dueño del cielo y de la
tierra, el único Dios Vivo y Verdadero.
Para
los indígenas esta flor les indica: el universo entero, los 4 puntos
cardinales, las 4 estaciones del año, 4 épocas pasadas, esperando el regreso de
Quetzalcóatl, el 5o sol en plenitud, que coincide con el solsticio de invierno
de 1531. Este Nahui Ollin también se encuentra plasmado en el centro del
Calendario Azteca.
2.
FLORES CERRO-CORAZÓN (Tépetl): Estas flores rodean el centro de la Imagen y sus
tallos se encuentran enraizados en el manto de la virgen (que es el cielo).
Para los indígenas lo Verdadero era lo que está bien arraigado.
Los
Tépetls de la imagen son al mismo tiempo un cerro que habla, un corazón y un
rostro.
La
flor principal simboliza a un cerro en punta. Representa al Tepeyac al que se
le llamaba cerro en punta o cerro nariz. Este cerro que habla está dando un
mensaje universal para la humanidad. Es el cerro de la Palabra Divina o cerro
del Canto Divino.
Los
cerros para los indígenas representaban a los pueblos y a los templos. En el
entorno de la flor principal se encuentran otras pequeñas flores, que indicaban
que este cerro está lleno de la Verdad.
El
tallo de la flor Tépetl es en realidad un río. Cerro y Agua significa
civilización. Por lo tanto esta flor nos habla de una civilización enraizada en
el cielo, llena de la Verdad de Dios. Esto es exactamente la Virgen de
Guadalupe, que con su aparición da el fundamento de una nueva civilización
llena de Vida, de Respeto, de Sabiduría y de la Verdad de Dios.
Al
poner esta flor de cabeza, el cerro se convierte en corazón y el tallo en
arterias. La vida está en el corazón y la sangre, y solo le pertenece a Dios.
Es una civilización que le pertenece a Dios.
En
la flor Tépetl también se puede ver un rostro (ojos, nariz y boca). Para los
indígenas un SABIO era aquel que puede poner un rostro humano en el corazón
ajeno. Es el líder es aquel que es capaz de humanizar esta civilización. Es
Aquel que es capaz de hacer a la civilización más Misericordiosa: palpitando
con el corazón del prójimo. ESTAR ATENTOS COMO LA VIRGEN MARÍA A LAS
NECESIDADES DEL PRÓJIMO.
La
Virgen nos presenta a su Hijo Jesucristo quien es el fundamento para hacer una
nueva civilización enraizada en el cielo, llena del Amor de Dios, llena de la
Verdad y de la Sabiduría de Dios.
3.
RAYOS SOLARES: Los rayos dan a la Sagrada Imagen una aurora de luz. Parece que
salen de ella indicándonos que está dando a luz al sol = a Dios, a Ometeotl que
es Cristo Jesús; que esta representado en la flor de 4 pétalos que está en su
vientre. La Virgen capturó al sol, lo hizo suyo y está llena de El. Ella es su
celestial embajadora.
4.
ROSTRO: Su rostro de joven y madre niña encarna en sus facciones no al indio ni
al español, sino al mestizo; síntesis de una nueva raza cósmica; de alrededor
de 16 años. En 1531 no había jóvenes mestizas de esa edad. Su mirada con la que
“perfectamente a todas partes está mirando” refleja, serenidad, ternura y
bondad.
Los
Indígenas entendieron que la Virgen de Guadalupe no era una diosa. Tenía
inclinado su rostro en señal de reverencia y respeto. Nuestra Señora se
encuentra en posición de oración. Entre los indígenas no era correcto mirar de
frente. Nos mira no como esclavos sino a hijos amados.
Por
medio de las técnicas más modernas de computación digital, el Dr. J. Aste
Tonsman descubrió la presencia de 13 personas en ambas córneas de los ojos de
la Virgen. El burdo material del Ayate, hace imposible pintar estos detalles
por la mano del hombre.
Tiene
labios muy delgados. Un Nudo del Ayate resalta el labio inferior para mostrar
una leve y tierna sonrisa.
5.
CABELLO: Su cabello suelto indica su condición de doncella virgen, a diferencia
de las indígenas casadas, pues estas últimas llevaban el cabello atado en forma
de trenzas. Para los aztecas, la Mujer de la Imagen era al mismo tiempo Virgen
y Madre.
6.
MANTO: Para los mexicas un manto de color azul verdoso únicamente podía ser
portado por el emperador. Azul que simboliza el cielo y el Verde que simboliza
la Vida. Al ver a la Virgen, inmediatamente captan que están frente a una
emperatriz.
El
manto representa el cielo, y esta cubierto por 46 estrellas de ocho puntas que
con el centro dan el número nueve. Este número recuerda el nacimiento de
Quetzalcóatl.
Reconocidos
astrónomos mencionan que las estrellas del manto están en la posición, como
estaba el firmamento del 12 de diciembre de 1531, al momento de la estampación
de Nuestra Señora en la Tilma de San Juan Diego.
7.
BROCHE OVALADO: Para los indígenas indica una consagración a su Hijo
Jesucristo.
La
posición del broche según el pensamiento Náhuatl destaca la importancia de
“Cristo” sobre María. El broche en el cuello de la Virgen, es la síntesis de
dos culturas; la cruz española en el óvalo, es el símbolo del Evangelio
cristiano.
La
cruz negra recordaría a Quetzalcóatl, que se convirtió en la hormiga negra para
obtener el maíz que poseía la hormiga roja en Tonacateptl, cerro del sustento.
Así se creó la quinta humanidad formada por Quetzalcóatl que dio su sangre para
amasar el polvo de sus huesos traídos del Mictlan. Es el sacrificio de Cristo
que derramó su sangre por todos nosotros.
8.
MANOS: Sus delicadas manos están juntas en posición europea de oración. Por
otro lado indican la construcción de la “Casita Sagrada”, que a Juan Diego
pidió, tramitará ante el Obispo Zumárraga. Petición que se traduce en una nueva
sociedad, en un nuevo pueblo donde todos sean iguales entre sí. Las manos de la
Virgen son distintas una de otra. La derecha es más blanca y estilizada,
mientras que la izquierda es morena más llena. Aquí nuevamente podríamos hablar
de la síntesis de 2 culturas: españoles e indios.
9.
CINTA: Moño obscuro anudado en la parte superior del vientre anuncia su
Maternidad, además de ser indicativo de una mujer noble. El Nican Mopohua así
se refiere a Ella, como una mujer noble. Las mujeres indígenas cuando estaban
embarazadas se ceñían arriba de la cintura para dejar libre el abultamiento del
vientre.
10.
TUNICA: Es de color rosa con sombras carmesí y representa a la tierra. En ella
que se encuentran nueve arreglos florales dorados que significan los nueve
pueblos que llegaron de Aztlán para fundar la gran Tenochtitlán, según narra el
códice de 1576. Tiene la túnica un sobrante de tela, ribeteada por un galón
dorado. Guarda similitud con el manto que en sus extremos sujeta el ángel, el
cual significa la unión de la tierra con el cielo. Túnica y Manto.
11.
8 FLORES DE 8 PÉTALOS: Son flores que descienden a los cerros.
Representan
la conjunción del Sol y de Venus.
Estos
coincidían cada 104 años solares, equivalentes a 65 años venusianos.
Tanto
el año sagrado de 260 días, el solar de 365, junto con el año de Venus de 584
coincidieron con la llegada de Santa María de Guadalupe. Entonces, a partir del
12 de diciembre de 1531, el hombre y el universo se encontraron para comenzar
una época nueva, bajo el nuevo sol.
12.
LUNA: Tanto el sol como la luna están presentes en la Imagen representan un
verdadero eclipse. Jesús en el inmaculado vientre de su madre esta eclipsando y
superando todo lo demás.
Son
varios códices que en 1531 están narrando un eclipse. Para lo indígenas un
eclipse era terrible porque se cubría al sol que era la fuente de la vida.
Ellos pensaban que se acababa el mundo.
En
la Imagen de Guadalupe, Nuestra Señora está eclipsando al sol. Ella se para
delante del Sol pero es algo nuevo para los indígenas porque ella está
descubriendo al verdadero Sol de Justicia que es su Hijo. Ella se para delante
del sol y está diciéndole a los indígenas que en todo lo que ellos creían había
sido superado en su Hijo Jesucristo.
La
luna alude al nombre de “México-Tenochtitlan”, y Nuestra Señora con una nobleza
que no es esclavizante, nos da el apoyo al sexto sol al pueblo Mexica.
Significado
en Náhuatl de México:
Me-tztli=
Luna
Xi-ctli=
Ombligo, Centro
Co=
(Partícula locativa) en “ El Ombligo de la Luna”.
Para
los aztecas, México era el hogar del Dios Omnipotente.
13.
ANGEL que sostiene a la Señora del Cielo: Es un indígena con rostro de niño que
al mismo tiempo tiene en su cabello las grandes entradas de un anciano. El
anciano para los aztecas es el sabio, es la experiencia y es la raíz.
Tiene
alas de águila con colores azul, blanco y rojo. Es un guerrero águila que
pertenece a los ejércitos del Sol (Cuauhtli-Ocelotl). Sus manos en alto
comunican el cielo con la tierra. El ángel representa a San Juan Diego
Cuauhtlatoatzin (el águila que habla). El Mensajero: Hombre fiel y verdadero
que nos enseña el camino que llega a la Virgen Morena del Tepeyac.
Una
característica de los “macehuales” (Gente del pueblo) era rasurarse la cabeza y
significaba “Ser merecido por la sangre de Dios”. Los recién bautizados en
aquel entonces eran rasurados por algunas órdenes religiosas. Para distinguir
las diferentes clases sociales, los indígenas se rasuraban la cabeza en
diferentes estilos. La iluminación del Ángel emana directamente del cuerpo de
la santísima Virgen e ilumina la parte superior de su cabeza y brazos.
14.
NUBES: Para los tenochcas alguien que viene entre nubes es alguien que trae un
tesoro de riquezas espirituales. Las nubes que rodean la imagen se asocian con
la altura, con la elevación del espíritu. Indican lo divino, además de
simbolizar la vida. Anuncian la llegada de una nueva era en la que Ometeotl (el
Dios Omnipotente) desciende a México. Esto nos recuerda en el pensamiento
cristiano la encarnación del Hijo de Dios: “ El verbo de hizo carne y habitó
entre nosotros” (Jn 1,14). Jesucristo el Hijo de Dios, llegó a nosotros a
través de nuestra Señora de Guadalupe. Ella como aurora luminosa, anuncia la
salvación a estas tierras del Valle de Anáhuac. En ella lo invisible, se vuelve
visible.
15.
ZAPATILLA: Casi imperceptible vemos el calzado derecho de la Virgen. Es de
color amarillo cenizo.
1.
2. Y 11. GLIFOS DE LA TUNICA: La túnica tiene 5 clases de flores:
1)
1 de 4 pétalos. Es la más importante, y que representa al Niño-Sol.
2)
8 flores de 8 pétalos que presenta la conjunción del Sol y Venus.
3)
3 flores en botón.
4)
Flores que están al borde de los Tepétls.
5)
Flores que representan a Venus.
La
FLOR Y CANTO: significan la Verdad de Dios. Los indígenas hacían oración
bailando a Dios.
Desde
la óptica de los indígenas, en la Imagen de la Virgen de Guadalupe, y en el
relato de las apariciones, se encuentran referencias a una de las divinidades
más amadas de los aztecas: La diosa Coatlicue-Tonantzin. Ella era considerada
la Madre de todos los dioses y su festividad estaba relacionada al solsticio de
invierno. Su templo se encontraba en las faldas del cerro del Tepeyac (lugar de
las apariciones). Parece que hasta los indios inicialmente llamaron a Guadalupe
con el nombre de esta diosa, casi reconociendo en ella la misma divinidad. Los
indígenas le colocaban un título indígena: Tonantzin-Guadalupe. Tonantzin no es
un nombre, es un título: "Nuestra Madrecita” (en forma reverencial).
Para
los aztecas, el solsticio de invierno era el día más importante de su
calendario religioso ya que significaba el nacimiento del nuevo sol. ¡El sol
vencía a las tinieblas y resurgía victorioso!
No
es coincidencia que Santa María de Guadalupe haya presentado a su Hijo justo en
ese día, quedando claro para los indios que Aquel que ella traía en su seno era
el verdadero Dios.
El
solsticio de invierno debía haber sido el día 22 de diciembre, pero inició el
día 12 porque en 1531 todavía no se hacia el cambio del Calendario Juliano al
Calendario Gregoriano. Este cambio ocurrió 50 años después.
¿Quién
pudo haber pintado esta imagen que representa una perfecta síntesis entre la
iconografía cristiana y la cultura mesoamericana? A tan sólo 10 años de la
conquista de México ¿Quién habría podido tener este profundo conocimiento de
ambos mundos?
Los
mexicas creían que, con los corazones y la sangre de los Sacrificios Humanos,
podían alimentar a Dios, logrando así la armonía universal. Con su Imagen, la
Virgen de Guadalupe les indicó que el Sacrificio Humano más grande ya estaba
hecho: El Sacrificio de su Hijo Jesucristo en la Cruz. Es Él quien ofrece su
sangre y su corazón para alimentarles a ustedes y no ustedes a Él. Es Él quien
les da Vida a ustedes. Él quiere vivir en medio de ustedes.
María
les dice a los indígenas, que ya no es necesario arrancar el corazón del cuerpo
humano para lograr la armonía. Basta con poner nuestros corazones entre sus manos
para que ella los ofrezca al verdadero Dios por quien se vive.
Hoy
en día, Dios quiere vivir en medio de nosotros. Nuestra Madrecita nos sigue
invitando a cada uno de nosotros a encontrarnos con su Divino Hijo.
La
Virgen pedía que se le construyera una casita sagrada. Nosotros entendemos un
templo o iglesia católica. Pero para los indígenas que se construyera un templo
significaba que se construyera una nueva civilización. Santa María de Guadalupe
estaba pidiendo una Nueva Civilización donde el centro fuera Cristo, Dios Omnipotente, Presente en la Eucaristía, con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad.
La
Imagen de Guadalupe con todo este mensaje tocó el corazón de los indígenas.
También tocó el corazón de los españoles, quienes sin entender su mensaje con
una mentalidad náhuatl, comprendieron la importancia de una Imagen como esta”.
Sin embargo, luego de este impresionante análisis y estudio,
nos queda todavía detenernos en el hecho mismo que tiene por protagonista a la
Virgen: cuando se analiza la imagen, se ve que la Virgen no tiene rasgos
europeos –lo cual contradice de plano la tesis de la “leyenda negra” que ve a
la Iglesia como una institución esclavizante de origen europeo, “romanizante”-,
ni tampoco indígena, sino mestizos y puesto que el origen de la tilma no se
explica por la mano humana, por los detalles mencionados, que sobrepasan a la
razón humana, el mensaje que la Virgen transmite –el mensaje que la Virgen
morena, con rasgos mestizos, transmite-, es, por lo tanto, también de origen
celestial. En otras palabras: la Iglesia no puede ser nunca una institución
europeizante, que impone una ideología romanizante, que busca esclavizar a los
indígenas, porque en una aparición, que a todas luces es sobrenatural, la imagen
de la Virgen posee rasgos mestizos: sería una contradicción, porque sería una
institución que estaría esclavizándose a sí misma. El hecho de que la Virgen posea
rasgos morenos y mestizos, descarta de plano que la Iglesia sea una institución
con intenciones dominadoras, porque se presenta la Virgen como Madre de los
indígenas y de los españoles, y al ángel, se los presenta en la imagen como
hermano de los indígenas, porque tiene rasgos indígenas. Dicho esto, entonces, el
foco de atención, se dirige al mensaje de la Virgen, al descartarse el hecho de
que la Iglesia sea esa institución que busca imponerse para someter a los nativos.
¿Cuál
es el mensaje de la Virgen de Guadalupe?
Está en sus mismas palabras, y también en el contexto
histórico y religioso que se vivía en el México de la época de las apariciones.
En ese entonces, dominaban los indígenas guerreros y caníbales más fuertes, los
cuales sometían a los pueblos indígenas más pacíficos por medio de la guerra,
obligándolos a pagarles, como tributo de guerra, niños, hombres y mujeres, a
los cuales los ofrecían en sacrificios humanos para sus ídolos demoníacos. La situación
para estos pueblos indígenas pacíficos, sometidos por estos pueblos guerreros,
era de completo terror, puesto que se encontraban a su merced, debido al mayor
poderío de sus ejércitos y a su mayor capacidad combativa. La idolatría
dominaba a los pueblos americanos y detrás de los ídolos, están los demonios,
como lo recuerda San Pablo: “los ídolos de los gentiles son demonios” (cfr. 1 Cor 10, 20).
Pero además de esto, están las palabras que la Virgen dirige
a Juan Diego, de tono completamente maternal, en el que se puede palpar el Amor
de Dios, y puesto que en Juan Diego estamos representados todos los americanos,
podemos considerar esas palabras, como dichas a todos y cada uno de nosotros: “Juanito:
el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del
verdadero Dios, por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un
templo, para en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y
defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en
Mí confíen” (…) “Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo
que te asusta y aflige. No se turbe tu corazón, no temas, esa ni ninguna otra
enfermedad o angustia. ¿Acaso no estoy aquí yo, que soy tu madre? ¿No estás
bajo mi sombra? ¿No soy tu salud? ¿Qué más te falta? No te aflija la enfermedad
de tu tío, que no morirá ahora de ella; estate seguro de que ya sanó” (…) La
Virgen le pide a Juan Diego que suba y recoja diversas flores en “la cumbre del
cerrillo”. Juan Diego fue al cerro, cortó las flores, “las juntó”, “las puso en
el hueco de su tilma” y se las llevó a su “Presencia”. La Virgen “con sus venerables
manos las tomó”, depositándolas nuevamente en su ayate, con la orden expresa de
entregárselas personalmente al Obispo[2].
Sin embargo, en el mensaje de la Virgen, además del amor
maternal, está la proclamación de la Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo y la
condición suya como Salvador del género humano: “Sabe y ten entendido, tú el
más pequeño de mis hijos, que yo soy la siempre Virgen María, Madre del Dios
verdadero, por quien se vive, Señor del cielo y de la tierra”[3]. Y
como el Verdadero Dios es Jesucristo, la Virgen de Guadalupe estaba revelando a
Jesucristo como el Salvador.
Por último, es un modelo perfectísimo de inculturación del Evangelio,
porque la Virgen, por un lado, se presenta con rasgos indígenas y como Madre de
los indígenas, pero por otro lado, se presenta con el mensaje de los españoles,
es decir, de quienes son los conquistadores, porque son quienes traen al
continente americano la Religión Católica. La síntesis es perfectísima y la
armonía no puede ser mayor: es la Madre de los indígenas, es la Reina de los
ángeles, que tienen rasgos indígenas, y a su vez, trae el mensaje de los conquistadores,
de los españoles. No puede haber un modelo de inculturación del Evangelio más
perfecto que el de Nuestra Señora de Guadalupe. Además, la sola imagen, da por
tierra, como decíamos, con la “leyenda negra”, porque los supuestos “oprimidos”,
los indígenas, están representados en la Virgen y en el ángel; y los supuestos “opresores”,
los españoles, conquistadores, ¡también están representados en la Virgen,
porque Ella transmite el mismo mensaje que los conquistadores españoles, la
Religión Católica de la Santa Iglesia Romana! ¡Asombrosa idea del cielo!
En síntesis, el mensaje de Nuestra Señora de Guadalupe es: la
Virgen es Madre de Dios, la Virgen es Madre de todos los hombres, indígenas, españoles
y mestizos; Jesús es el Redentor de la humanidad; la Iglesia no es una
institución esclavizante, sino la que trae el mensaje de la salvación; la
aparición es absolutamente milagrosa, porque la tilma y la imagen impresa en
ella no tienen explicación humana posible; Jesús ha venido para salvarnos de la
esclavitud del pecado, del demonio y de la muerte; Jesús nos da su Sagrado Corazón
Eucarístico y nos une como hermanos, infundiéndonos su Espíritu Santo,
conduciéndonos, en el Espíritu Santo, el Amor de Dios, al seno del Padre, por
la eternidad.
[1] VIDEOS RECOMENDADOS:
1) Programa Cara a Cara transmitido el 30 de Mayo de
2013; Monseñor Eduardo Chavez habla de La Virgen de Guadalupe (Minutos 10:08 al
53:08) http://www.youtube.com/watch?v=k6c6_hI090w
https://www.youtube.com/watch?v=Zj2WW1uAOZk; 2) Descifrando el manto de la
Virgen de Guadalupe (1/3) https://www.youtube.com/watch?v=xspNNVs2Rhk;
http://gloria.tv/media/2wzn6cPCbRU; 3) Descifrando el manto de la Virgen de
Guadalupe (2/3); https://www.youtube.com/watch?v=4uLAGZeDyMY; http://gloria.tv/media/hpM4mPAbFcT;
4) Descifrando el manto de la Virgen de Guadalupe (3/3)
https://www.youtube.com/watch?v=kAmdXmUXpgk;
http://gloria.tv/media/1VjhmaQYJz8; 5) Guadalupe: Una Imagen Viva; Documental
2010 (Minutos 19:07 al 22:23, 28:37 al 29:45 y 47:24 al 51:51)
https://www.youtube.com/watch?v=RcxeMQMr3Wc;
http://gloria.tv/media/iuqzbYz61oY;
https://www.youtube.com/watch?v=pERG5bsU3-M; 6) Documental: La Sangre y la Rosa
(2013) Narrador: Eduardo Verástegui, Director: Tim Watkins, (Minutos 1:06:13 al
1:16:47);
OTRAS FUENTES DE CONSULTA: 1) Códice Guadalupano:
Monseñor Eduardo Chávez
http://www.iseg.org.mx/index.php/articulos/74-codice-guadalupano; 2) Periódico
El Ayate Guadalupano, 3 de Mayo de 2007, Director General: Monseñor Diego
Monroy; Parte 1: http://virgenperegrina.org/documentos/documento.php?doc=103&ver=2&secc=2;
Parte 2:
http://www.virgenperegrina.org/documentos/documento.php?doc=107&ver=1&secc=2;
Parte 3:
http://virgenperegrina.org/documentos/documento.php?doc=113&ver=1&secc=2;
Parte 4: http://www.virgenperegrina.org/documentos/documento.php?doc=115&ver=1&secc=2
— con Catolicos Unidos Cancùn, Pjm Maristas México, Mariana Rivera y 47
personas más.
[2] https://www.facebook.com/notes/nuestra-se%C3%B1ora-de-guadalupepatrona-de-m%C3%A9xico-emperatriz-de-am%C3%A9rica-latina/rese%C3%B1a-de-las-5-apariciones-de-nuestra-se%C3%B1ora-de-guadalupe/202655217045
[3] http://www.laverdadcatolica.org/guadalupe.htm
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