Podemos
decir que los fines externos son cuatro:
1-Fin
próximo: la obra actual
2-Fin
remoto: ser levadura en la sociedad
3-Insuflar
principios cristianos en la nación o patria
4-Actuar
llevando el Estandarte de María en las empresas de Dios
1-Fin
próximo: la obra actual
El principal objetivo de la Legión no está en el
exterior, sino en obrar interiormente, dentro de sus miembros y ese obrar es la
santificación, por medio de la gracia que comunican los sacramentos. Para ello
el miembro debe acudir a las juntas semanales y realizar los actos de devoción
y piedad establecidos. Pero por medio de las obras de apostolado, perfecciona y
ejercita el espíritu apostólico, absolutamente necesario, por aquello de que
“son necesarias las obras que demuestren la fe”, porque una fe sin obras, es
una fe muerta.
Por eso
la Legión impone como obligación esencial un trabajo semanal activo determinado,
señalado por el praesidium, que debe realizarse como acto de obediencia al
mismo.
2-Fin
remoto: ser levadura en la sociedad
Por
medio de este fin, la Legión traspasa las horas semanales que invierte el
legionario en su labor e irradia su fuego espiritual apostólico encendido en su
hogar. Por ejemplo, esto sucede cuando en un lugar determinado -una empresa,
una escuela, un supermercado, etc.-, en donde predominan la irreligión y las
sectas y todo lo contrario a la Verdadera Religión, Dios coloca a un ferviente
legionario, que con su labor apostólica, con su oración, su sacrificio, sus
ayunos, su mortificación, su consagración a la Virgen, logra que los corazones
paulatinamente se conviertan al Verdadero Dios Jesucristo. Dice San Juan Pablo
II: “Los seglares están llamados a ser la sal de la tierra y la luz del mundo,
están llamados a expresar el Evangelio con sus vidas y a insertar el Evangelio
en la realidad del mundo, para que este se transforme por el poder redentor de
Cristo”.
3-Insuflar
principios cristianos en la nación o patria
La
Legión busca primero el Reino de Dios y su justicia, es decir, los trabajos
encaminados a salvar las almas y en este trabajo le vienen por añadidura bienes
que no buscaba, como el factor social, es decir, implicarse en actividades
sociales. Por eso la Legión es un tesoro nacional para cada país donde se halle
y redunda en beneficio espiritual para todos sus ciudadanos. Dice el Manual que
supongamos una sociedad en la que todos sus integrantes estuvieran imbuidos de
los principios de la Legión, de sacrificio por el Bien Común, por la gloria de
Dios, la salvación de las almas, en esa nación, se hallaría un bien enorme y la
vida se viviría en un nivel superior, no tanto material, sino ante todo
espiritual, que es mucho más importante que el espiritual. Si una nación fuera
toda católica, dice el Manual, esa nación sería faro y luz del mundo para todas
las otras naciones de la tierra. Eso es la Legión para la sociedad, faro y luz
de Cristo para la sociedad.
4-Actuar
llevando el Estandarte de María en las empresas de Dios
Dice el
Manual que en nuestros días reinan el paganismo, la irreligión y el ateísmo y
nosotros podemos agregarle el ocultismo, el satanismo, la brujería y la
hechicería y toda clase de sectas malvadas, que se extienden por toda la
sociedad, desde las esferas más altas del poder, hasta los sectores más bajos;
desde los ancianos, hasta los niños recién nacidos, a quienes los consagran a
San La Muerte.
Comparados
con esta cantidad innumerable de enemigos, la Legión aparece como muy pequeña y
modesta, pero no hay que olvidar que su Celestial Capitana es la Virgen
Poderosísima, a través de la cual actúa el Dios Tres veces Santo y
Todopoderoso. Las metas de la Legión son llevar a la Santísima Trinidad a todo
ser humano y la forma en que lo logrará es como lo decía el Santo Cura de Ars:
“El mundo es de aquel que más le ame y mejor le pruebe su amor”.
La
Legión no solo debe proclamar verdades de fe, que sí debe hacerlo, sino que
debe probar al mundo, con un amor heroico, que Dios ama a los hombres, sobre
todo a los más pecadores, con un amor misericordioso, que ama al pecador, pero
no al pecado, por eso es que la Legión debe ayudar a que es hermano se aparte
de su pecado, para que reciba la Divina Misericordia. La Legión logrará este
cometido, dice el Manual, amando a su Capitana, la Santísima Virgen María y
alimentándose del Pan de Vida, la Sagrada Eucaristía, en donde Jesús nos
comunica el Amor de su Sagrado Corazón Eucarístico.
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